martes, 26 de junio de 2012

Sesión del 18 de junio de 2012,

Sesión del 18 de junio en la cual Víctor, quién será nuestro próximo presidente del Club Mérida Itzáes llevando la sesión. Está fue de lo más significativa ya que nuestras chicas de intercambio Pía (Alemania) y Laura (Brasil) de despidieron del club. Fue un día especial y de significada nostalgia, en fin, la Rueda Rotaria seguirá girando.


Laura y Pía
(acróstico)



La amistad es un don maravilloso, que

Acerca e identifica pueblos y personas

Uniendo con sus fronteras países y continentes. En los

Rotarios se vive ese privilegio, y lo muestra,

Al tener entre nosotros a Brasil y Alemania.



¡Y qué forma de tenerlos! A través de Laura y Pía.



Primores de mujeres, que son orgullo de su familia y país.

¡Increíble cómo han pasado los días y los meses!

Ahora retornan a sus lugares con sus recuerdos. Laura y  Pía



En ustedes están nuestros corazones, que entregamos con    
Nobleza, tal como lo hacen los Rotarios de todo el mundo.



Sean hoy y siempre, embajadoras de la amistad.

Únanse a los movimientos por la paz y el amor



De las naciones.  Tan necesarios en los tiempos de hoy.        

Emprendan con nuevos bríos nuevos sueños por vivir

Saluden con alegría las mañanas que vendrán.

Paladeen sus vivencias, son recuerdos que no olvidarán.

En momentos de nostalgia, que en momentos llegará

Den un grito de alegría, que el llamado, eco tendrá. De

Inmediato los Rotarios en tú mente de nuevo estarán.

Desbordando remembranzas, qué vivirlas otra vez,

A sus almas paz Rotaria Meridana, sin duda tendrán.

                                              Mérida Yuc. Méx. A 25  de junio de 2012

  Jorge Luis Canché Escamilla, Club Mérida Itzáes, México.











La lluvia de oro en Mérida, Yucatán México













Listas las cubetas potabilizadoras

Se han terminado de armar 200 cubetas potabilizadoras de agua para comunidades rurales del estado de Yucatán. Con el gran esfuerzo hecho por socios de nuestro Club y Rotaractianos del Uinicob Itzáes, se lograron armar estas cubetas, que fueron financiadas por una Subvención Compartida No. 75064 entre Distritos de México y Brasil.


Este programa no solo ayudará a 200 familias yucatecas en caso de contingencia, sino que demuestra una vez más, que los Rotarios y Rotaractianos, la gestión internacional entre clubes y nuestra Fundación Rotaria, están marcando la diferencia en nuestras comunidades.









miércoles, 6 de junio de 2012

Al flamboyán, en su florecer en mayo de este año















                                    Al flamboyán, en su florecer en mayo de este año
                                                                                                                 
                                                                                                                        Jorge Luis Canché Escamilla

Estando en la presentación del libro “Repensar las artes”, obra coordinada por la Dra. María Eugenia Aguirre Lora, la cual se realizó el pasado viernes 5 de mayo por la noche en las instalaciones de la Casa de la Historia de la Educación en Yucatán – actividad que  merece una nota, aunque Cristóbal  lo ha hecho oportunamente-, se me acerco un comensal y me preguntó que si ya tenía el escrito sobre los flamboyanes de este año. Sin dar una respuesta de inmediato –de mi parte-, me comentó que ha leído los comentarios anteriores sobre está mata originaria de la India y estos les habían gustado. ¡Claro está! que al escuchar tal acotación me sentí hondamente complacido. Quién no lo iba a estar al saber que las apreciaciones del paisaje diario del terruño eran apreciadas y leídas. Le respondí de inmediato a mi interlocutor diciéndole que en eso andaba, y que por estos días lo tendría. Así era en verdad, hace varios días ya, que venía pensando como abordaría el tema más allá del impacto visual y de cierta enajenación que genera en el transeúnte en su andar diario al encontrarse con el flamboyán en flor, con sus tonalidades naranja-rojizo, aunque más naranja sin duda. ¡Todo un espectáculo! Que la naturaleza nos regala año con año y que está misma -la naturaleza- en ocasiones, se encarga de que sean cada vez menos los flamboyanes en el ambiente. Sin dejar de considerar desde luego, la mano del hombre; que es más dañina que cualquier fenómeno natural. Pues lo hace con conciencia desbastadora.

Hace diez años que inicie este interés, fue un 17 de junio de 2003 cuando la primera colaboración apareció en las páginas del Diario Por Esto! en la sección de cultura, con la nota “El contraste de los rojos”. Desde entonces esta ha sido anual.

Por esos días de desear escribir e iniciar mi gratitud hacía el Másskab - ché – flamboyán en lengua maya-, apenas se veían las chipas rojas de los botones de la mata en mención entre la inmensa cantidad de sus hojas verdes que de antemano sabían que su destino era dejarse caer, o ser trasladados por el viento en un viaje de nunca jamás. Que al hacerlo darían paso a los grandes mantos rojo-naranja de sus flores, que pronto cubrirían las ramas extendidas en el espacio ocupado con inusual premeditación.        

Ciertamente vuelvo a decirlo una vez más, es mi homenaje por la dicha de poder contar y disfrutar del bello espectáculo que nos ofrece la naturaleza a través del florecer de los flamboyanes.

Debo decir que en el 2003, mostraba una legítima preocupación por la disminución de esta mata, ante el efecto devastador que nos había dejado el ciclón Isidoro. Ahora en el 2012 de nuevo la preocupación, está se debía, a la tromba que azotó a la ciudad de Mérida el pasado 2 del mes de abril. La cual si bien recuerda amable lector, estuvo compuesta por lluvia acompañada de granizo y viento alcanzando una velocidad cercana a 100 km por hora.  En verdad sentí una preocupación por lo tardado de su florecimiento, pensé que la trompa en mención pudiera ser la razón de tal retraso. Ahora que los he visto en su esplendor ardiente, no dejo de admirarlas y no sé porqué, sigo pensando que son menos en relación a otros años.

Me preocupa que así sea, las nuevas avenidas que se han ido construyendo al igual que los nuevos fraccionamientos no las han considerado como una posibilidad de sombra y paisaje. Sí ya sé, dirán que no son recomendables para el tipo de suelo con que contamos y que se tornan peligrosos en los tiempos de ciclones y huracanes. Pero recordemos que el flamboyán ha sido un árbol que identifica a la ciudad Blanca de Mérida. Si no, veamos las pinturas costumbristas existentes, las composiciones que han inspirado y las múltiples loas que han recibido por los visitantes cuando estos, han tenido la fortuna de estar presentes en su bella floración que sublima, que trastorna, que subyuga al mirarlo y que arranca de embeleso una frase de amor que enamora y que puede ser incluso  una canción.

Esto fue lo que les dije a la Familia Morales Pérez de la ciudad de Maracaibo, Venezuela cuando estuvieron por nuestra tierra y que tan solo vieron algunos paisajes del flamboyán – ellos le llaman acacia-. Hoy les mando una imágenes de su esplendor y está nota que ofrecí para cuando los flamboyanes incendiarán con sus tonos rojos-naranja el firmamento de la Mérida nuestra, la de México. Ofrecimiento cumplido, ¿no cree?

                                                                                                         Mérida, Yuc, Méx. A 30 de mayo de 2012